Sorpresa! debe usted $1.50!

Hoy tuve que pagar $6.50 para subir a mi camión, en total fueron $13 pesos de ida y vuelta al Campus y la verdad no se que pensar sobre este súbito cambio en nuestro estado. Para mi, este cambio representará tres cafés menos en la semana, pero para muchas personas más significará entre comer o ir a trabajar (sin exagerar).

Hoy, mientras esperaba mi ruta del camión hacia casa, un viejito de cara alegre y con algunas marcadas canas, en lo poco de pelo que le quedaba, se me acerco con un aire apremiador (algo traerá entre manos me dije). El amable señor dirigió la palabra a un par de extranjeras que estaban sentadas junto a mí, esperando un camión, y desconocían que había subido dramáticamente de precio, el señor comenzó a alegar sobre el precio, que no debíamos dejarnos y que nos debemos negar a dar el $1.50 más. Recordé lo que mi madre me había dicho un día antes que en la ciudad de Puebla los estudiantes (porros) quemaban camiones cada vez que subía el precio del transporte público.

Desde mi punto de vista, no creo que sea lo correcto negarse a este tipo de cambios, que como el conductor de la ruta 42 me dijo, el cambio había sido aceptado hace mucho y que hasta ahora se había dado la orden de ejecutar el incremento. Si nos negamos a dar el precio establecido sólo haremos que la gente se ponga de mal humor, se irrite, que no viajes en el camión, que se genere tráfico y demás calamidades, además el conductor no tiene nada que ver, él es solo un empleado y sólo hace su trabajo.

Estoy en contra de la violencia, la verdad no me late hablar de el sistema de gobierno porque no es de mi interés y no vale la pena llegar a discusiones sobre éso (jaja como si alguien viera ésto) de todas maneras me parece muy crítico para el bolsillo de los demás queretanos que trabajan y trabajan y terminan devolviendo el dinero el gobierno de una forma u otra.